lunes, 25 de julio de 2011

Curiosidades de cine: la relación entre Blade runner y El resplandor

Hay una curiosa relación entre Blade runner (Ridley Scott, 1982) y El resplandor (Stanley Kubrick, 1980). ¿Que ambas son clásicos inmortales del cine? Sí, pero no. ¿Que ambas tratan un género con un punto de vista de autor muy distinto? Sí, pero no. ¿Que ambas llevan un r, una e, un a, una l, una n y una d en su título? Respuesta jodidamente retorcida y no menos cierta, pero no. La verdadera solución, dentro del post.


La solución es que Blade runner termina donde empieza El resplandor. ¿Cómo puede ocurrir tal cosa?
Comencemos recordando que el genial Stanley Kubrick era extremadamente perfeccionista durante los rodajes, lo que le llevaba a rodar muchísimo material extra y el caso de El resplandor no fue una excepción.

Un par de años después, Ridley Scott estaba en la sala de montaje terminando la que poco después se convertiría en una de las películas de ciencia ficción más importantes de todos los tiempos. Sin embargo, los ejecutivos de la Warner no estaban contentos con lo que habían visto y quisieron incluir un final feliz no previsto en el que Rick Deckard y Rachael huían en un coche por un bosque frondoso del destino fatal que les esperaba. 

Scott se encontró con que no tenía tomas para montar ese final. Alguien debió darse cuenta de que en el archivo de la Warner tenían miles de metros de celuloide sobrante con imágenes de un bosque muy apropiado, el que aparecía al comienzo de El resplandor.  Tras pedirle permiso a Kubrick, se escogieron aquellos planos que mejor pudieran encajar sin que se notara el truco.  Personalmente, creo que lo lograron.  





By David Ramírez.

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